A nivel nacional y en cumplimiento del mandato de la Comisión Europea, en España se publicaba en el mes de octubre de 2020 el documento “La Hoja de ruta del hidrógeno: Una puesta por el hidrógeno renovable”. Esta Hoja de ruta se centraba en el desarrollo de hidrógeno verde con miras a crear además cadenas de valor innovadoras que contribuirían a los siguientes objetivos:

• Reducir las emisiones contaminantes locales y los gases de efecto invernadero generados durante su producción.
• Aprovechar la capacidad de almacenamiento del hidrógeno para no tener que verter la energía renovable excedentaria que se pueda producir por baja demanda o exceso de producción la energía renovable en ciertos momentos del día. Esto permite la gestionabilidad y continuidad en el suministro de energía renovable.
• Ampliar la descarbonización y la energía renovable a sectores donde la electrificación no es viable o rentable.

La Hoja de ruta del hidrógeno, prevé, para el conjunto de España, la instalación de 4 GW de potencia de electrolizadores en el horizonte 2030 y una contribución mínima del 25% de hidrógeno renovable respecto del total del consumido en la industria ese año. También contempla una flota de, al menos, 150-200 guaguas, 5.000-7.500 vehículos ligeros y pesados impulsados por hidrógeno y, como mínimo, 100-150 hidrogeneras de acceso público para repostaje. En definitiva, se espera que esta tecnología haya alcanzado un nivel de madurez suficiente que permita su despliegue a gran escala en 2030.

 

Los principales objetivos contemplados en la Hoja de ruta del hidrógeno: Una apuesta por el hidrógeno renovables, son los siguientes: